Los tratamientos de Rejuvenecimiento Facial y Estética Orofacial buscan mejorar el aspecto de la piel, haciéndola lucir más tersa, descansada y joven al atenuar arrugas y líneas de expresión, delinear contornos y rellenar estructuras faciales.
Esto es posible de lograr a través de una combinación de técnicas que incluyen relleno con implantes faciales como Ácido Hialurónico (AH), Toxina Botulínica (TB) y Plasma Rico en Factores de Crecimiento (PRGF).
Todos estos tratamientos son de carácter no invasivos y no permanentes.
Con el tiempo es posible prevenir y corregir naturalmente el paso del tiempo y los efectos no deseados en la piel.
Ácido Hialurónico (AH)
Nuestro organismo produce naturalmente AH, la cual es una sustancia que ayuda a dar sostén a los tejidos y se pierde con el paso de los años. Su función es rellenar aumentando el volumen del tejido bajo la arruga. Se aplica en surco nasogeniano, para rellenar labios, pómulos, remodelación de la naríz, etc. Los resultados son inmediatos y tienen una duración entre 6 a 9 meses.
Toxina Botulínica
Es una neurotoxina elaborada por una bacteria denominada Clostridium botulinum, que tiene la capacidad de producir parálisis muscular la cual es aprovechada para el tratamiento de ciertas enfermedades neurológicas y también como tratamiento estético de las arrugas faciales. Se aplica en arrugas y líneas de expresión de frente, entrecejo, “patas de gallo”, etc permitiendo obtener un aspecto más fresco y juvenil al rostro sin perder la naturalidad. Los resultados se logran apreciar en su magnitud a partir de la segunda semana de aplicación.
Plasma Rico en Factores de Crecimiento (PRGF)
Se obtiene a partir de una muestra de sangre del paciente y corresponde a una suspensión concentrada que se obtiene a partir de la centrifugación de la sangre extraida. Contiene elevadas concentraciones de plaquetas las que liberan suficientes factores de crecimiento necesarios para la reparación de los tejidos al estimular la producción de colágeno, elastina, entre otros.
Al ser inyectados en la piel permiten mejorar la tersura, lozanía y dan un aspecto más saludable, y al ser inyectados en cuero cabelludo permiten estimulan el crecimiento de nuevo cabello. Se pueden indicar de 1 a 3 sesiones al año, de acuerdo al grado de envejecimiento que presente la piel. Sus resultados son visibles desde los primeros días y su acción es profunda y duradera. Por ser un producto que proviene del mismo paciente no produce reacción alérgica o rechazo.