En Odontología, nuestros pacientes nos confían sus anhelos de recuperación y mantención de su Salud oral y con ello de un aspecto muy importante en su vida y que a su vez es su capacidad de relacionarse con su entorno, la Sonrisa.
Está consensuado el entender y asignar a la Sonrisa características de Psicopercepción por quién nos observa o nos relacionamos y que refleja elementos de comunicación a tal punto que se dice que es el “espejo del alma”.
Para un Diagnóstico adecuado y detallado y así revisar todos los elementos que intervienen en la salud oral de nuestros pacientes es necesario analizar una serie de exámenes que hoy podemos disponer, para análisis Neuromuscular, Articular: pilares fundamentales de un buen funcionamiento del sistema Odontoestomatognático; una mención aparte le asignamos a los dientes, evidentemente lo más visible y relevante para los pacientes, y para los cuales existen múltiples opciones de tratamientos para su mantención, prevención de patologías, terapias de rehabilitación y reposición con Implantes óseointegrados y prótesis de diferentes tipos.
Además de lo anterior, que como sabemos son los análisis que hemos realizado por generaciones en Odontología, se suman hoy una serie de terapias que complementan nuestros tratamientos y que nos entregan más posibilidades de mejorar el contexto facial en donde la sonrisa se despliega. Esto es el análisis y planificación de tratamientos en los tegumentos faciales de nuestros pacientes, a través de diversas terapias, para las que necesitamos capacitarnos.
Los Rellenos Faciales, con Ácido Hialurónico y otros dispositivos médicos, especialmente los del tercio inferior de la cara, generan situaciones de rejuvenecimiento que dan un aspecto de salud y alegría a muchos de los pacientes, hombres y mujeres. Los pacientes consultan y ya es muy común que nos consulten por estas terapias. Los medios de comunicación son las vías como se ha popularizado y se ha dado a conocer que los odontólogos hacemos estos tratamientos.
Debemos recordar las ventajas que nos entrega el manejo de las diferentes técnicas de anestesia, y el conocimiento profundo de anatomía y función en el territorio odontoestomátológico, dado que ningún otro profesional de la salud tiene. Es necesario conocer composición y estructura del dispositivo a introducir en los tejidos de los pacientes y su interacción y las técnicas que nos permiten obtener los mejores resultados clínicos.
Así también se ha sumado la posibilidad de manejar y moderar la actividad muscular facial, que además de efectos terapeúticos ya conocidos y usados para fines médicos, nos permite mejorar estética, por la atenuación de las arrugas de los pacientes y con ello mejorar su aspecto y relación con su medio habitual. Evidentemente la toxina botulínica es el medicamento de elección para estos tratamientos, y debemos revisar en profundidad la toxina, su via acción en la placa motora del músculo estriado y de allí sus indicaciones y tiempos de acción clínica y sus beneficios estéticos y funcionales.
No podemos dejar pasar las bondades que se han probado de nuestras células sanguíneas, las plaquetas y su contenido proteíco, que contiene en sus gránulos una serie de factores de crecimiento, que con un procedimiento simple pero estricto, (Plasma Rico en Factores de Crecimiento, Plasma Rico en Plaquetas, Botón Plaquetario, Plasma Rico en Fibrina) se puede bioestimular la piel, el tejido óseo y otros tejidos, proveyendo a las células fundamentales de cada tejido la estimulación necesaria para generar los elementos biológicos que permiten mejorar su aspecto y condiciones estructurales de cada uno de ellos. Algunas de Estas técnicas han sido usadas desde hace muchos años en implantología, y en otras especialidades médicas, como la traumatología. En la piel no es la excepción y la aplicación de este preparado autólogo permite una biestimulación, especialmente de los fibroblastos y con ello la producción de Elastina, Colágeno y ácido hialurónico propio de cada paciente.
Por lo anteriormente mencionado, la formación continua y permanente es la clave para hacer que nuestra profesión avance y nosotros junto a ella y es un además es un deber ético y cada vez más una exigencia de los pacientes en todas las especialidades de la odontología.
Por esta razón es necesario que extendamos nuestros análisis y exámenes clínicos de los odontólogos se considere el territorio facial integralmente y permiten entregar a los pacientes una atención más integral que a su vez les permite mejorar su calidad de vida y a nosotros cumplir con nuestra vocación y mandato profesional, adaptándonos a los avances de los tiempos y la ciencia.
Prof. Dr. Andrés E. Gaete Navarro
Master en Implantología, Rehabilitación Oral y Estética Orofacial
Master en Gestión y Administración (MBA)
Presidente de la Academia Chilena de Estética Orofacial (ACHEOF)
